miércoles, 27 de octubre de 2010

He intentado ser quien no soy por tanto tiempo. Le dado a las personas la imagen de que aunque haya sufrido ahora me encuentro bien aunque en un futuro no se me volveré loca y mataré a cientos de personas, pero la verdad a la única persona que quiero matar es a mí misma por haber sido tan débil cuando era pequeña. Me culpo por no ser madura, consiente, realista y sensata cuando tenía siete años. Sé que suena irracional que una niña de 7 años deba aprender a diferenciar el amor verdadero de la mera ilusión, pero es así como lo veo hoy en día. Si yo hubiera tenido un poco de dureza y conocimiento del comportamiento humano hoy en día no estuviera de esta manera. Tan llena de agujeros que hay tan pocos espacios rellenos dentro de mí, e incluso no estoy seguro que lo que si ocupa espacio dentro de mi sea bueno. Irracional e inconscientemente forme tantas paredes alrededor de mi pero ya era muy tarde, el daño estaba hecho. Soy una persona completamente vacía emocionalmente. Tengo la certeza de que mi destino desde un principio era sufrir. No había otra manera de que yo aprendiera que debía mantenerme alejada de la felicidad. No nací ni siquiera para verla de cerca, y realmente no estoy cerca de siquiera poder imaginarla. Para mi cerebro ya es tan normal que la vida está llena de sufrimiento. Sabes, cuanto tenía diez u once años estuve a punto de quitarme la vida y hoy en día me arrepiento de no haberlo hecho. No me faltaba valor o motivo, al menos en lo personal lo justificaba bastante bien, aunque para el resto del mundo mi motivo fuera estúpido, pero ellos nunca han vivido en mis zapatos o sentido con mi corazón ni un solo día, así que no me importa lo que ellos piensen. Sabes que me detuvo… tú. Apareciste y me consolaste y desiste de morir en ese momento por mi propia mano. Sé que hoy en día no seré capaz de hacerlo nunca más y me odio por ello. Podría acabar con todos estos sentimientos que se baten a duelo dentro de mí. Lo bueno y lo malo pelean dentro de mí una batalla a muerte, pero no serán los sentimientos los que mueran al final, sino yo. Mi cuerpo y alma se marchitan día a día. Tengo tantos deseos de amar pero no soy capaz de hacerlo. Deseo tanto que alguien me ame, pero no soy capaz de creer que alguien remotamente me podría amar realmente. No lo hiciste tu ¿Por qué habría de hacerlo alguien más? Sé que no soy una persona fácil, pero mi excusa es que no se ser de otra manera. Lo fácil puede ser aburrido y soso. Pero yo no soy así. No está en mi naturaleza. Me siento presa dentro de mi propio cuerpo, dentro de mis pensamientos y dentro de lo que quedo como mi familia. Me quitaste más de lo que tenías derecho a hacer. Me arrebataste cuanto me diste. Me dejaste amar algo y luego me lo quitaste. Tu egoísmo nunca te dejo ver más allá de ti mismo y tus intereses. Nunca fuiste capaz de ver la importancia que tenía mi familia en mi vida. Era lo único que tenía. Verte partir constantemente por tantos años fue difícil pero lo acepte y aprendí a vivir con ello porque al final siempre volvías. No eras lo que yo quería, pero al final lo único que tenía. Cuando por fin volviste y decidiste quedarte no pude parar la esperanza que nacía dentro de mí, de que por fin volvería a tener lo que siempre había anhelado. Sabes hay personas buenas y malas en la vida, pero también hay personas estúpidas que no son capaces de ver el daño que hacen con sus buenas intenciones. Y… desgraciadamente tu formas parte de este último grupo. Decidiste que era el tiempo de ello y no más el mío. Escuchaste las voces que te jalaban al sentido contrario de mí. Y los quisiste más a ellos que a mí. Ellos valían más. ¿Y yo cuanto valía entonces? Eso acabo con las esperanzas de la manera más brutal que alguna vez pudiera existir. Sabes ellos se equivocaban porque no conocían la verdad. Yo no había tenido suficiente y no era el tiempo de ellos. Me debían tanto, porque mientras estabas solo me robabas partes de mí que son vitales para sobrevivir y ni siquiera te importo. No les importo a ellos. Siempre temí ser egoísta, en la escuela te enseñan que es algo malo y siempre procuré no serlo. Pero la verdad es que hay personas a las que no les importa lastimar a otros y robarles todo con tal de que ellos sean felices. Yo no soy de esos. Me culpe de tu infelicidad, pero no soy más que una niña. No sé cómo pude ayudarte en ese entonces y hoy en día te odio tanto que no quiero hacerlo. Quiero ayudarme a mí misma a salir de este pozo, pero no sé cómo tampoco. A veces intento no ser tan dura y ser más buena pero al final la verdad me atraviesa y no la puedo evitar… me lastimaste más allá de la recuperación y la salvación. Estoy desangrándome poco a poco aquí sentada escribiendo estas últimas palabras. Nunca más seré la niña que se alegraba de verte, nunca más seré la joven que soñaba con encontrar el amor. Nunca más seré…. Ellos te han convertido en un fantasma y sé que a veces cuando estas solo y nadie te miran te arrepientes de haber escuchado sus voces. De haber ido con ellos y no ver lo que tenías. Pero ya no importa no cambia nada. Todos ven tu fatiga y tu lamento, pero nadie dice nada. Todos callan porque nadie quiere cometer el error de hacer que las cosas se volteen a algo peor de lo actual. Contigo todos aprendieron el poder que tiene dar unos cuantos pasos en el lado equivocado y el precio que eso conlleva. Todos me ven y temen tocarme. Todos me ven y temen lastimarme. Todos ven mi dolor pero no son capaces de sentirlo. Todos menos tú. Sabes lo que es despertarse por las mañanas y saber que no hay suficiente de ti para ofrecer a otro ser humano. Saber que hay tantas cosas que deberías tener pero no está allí porque permitiste que te las arrebataran cuando eran una niña. Sabes lo que es sentirse sola cada mañana, cada tarde y cada anochecer de cada día de tu existencia. Sabes que es caminar por las calles y sentirte poco menos que un cascaron vacío. Sabes lo difícil es intentar tener lo suficiente dentro de ti para pasar el día a día. Sabes que es abrir los ojos y que nada haya cambiado. Sabes que es estar parada ante el mundo sin que alguien te sostenga la mano mientras caminas. Sabes que es vivir y saber que si caes no habrá nadie para sostenerte o levantarte. Sabes lo difícil que es levantarse cuando has caído y no hay un motivo para hacerlo. Sabes lo que es amar y no ser correspondido. Sabes lo difícil que es vivir siendo tú y pensar como seria la vida si el pasado hubiera sido diferente, si desde un comienzo no hubieras estado tú. A veces quiero gritar pero la voz no me sale. Quiero llorar pero las lágrimas no aparecen. Quiero sonreír pero el rostro no se mueve. Quiero amar pero el alma, el cuerpo y el corazón llevan tanto tiempo muerto que es difícil incluso recordar que alguna vez pudieron hacerlo. A veces quiero desaparecer, o ser alguien más. A veces quisiera no haberte amado nunca, no haberte conocido. A veces cierro los ojos e imagino que al abrirlos encontrare el rostro sonriente de alguien que me ama. A veces todo dentro de mí duele y ya no sé qué hacer. E intentado olvidarte, pero parece imposible. E intentado perdonar, pero al final no borraría lo que hay dentro de mí latiendo y contaminando todo mi ser. E intentado olvidar, pero los recuerdos me torturan en sueños y sufro una vez más. Mi último aliento se va, pero la fantasía no. Solo hubiera querido que la vida no sea como es. Que mi pasado no fuera el mío, y que el futuro que traerá no tuviera que vivirlo. Me encantaría poder deshacerme del presente y vivir otra realidad. Me encantaría poder ser aunque sea ser capaz y merecer tener la felicidad.